martes, 27 de julio de 2010

Benarés-Varanasi y Delhi








Como ya os comenté la última vez, he pasado este último fin de semana en el norte de India. Salí de Bangalore pronto por la mañana el jueves. Cogí dos aviones, primero a Delhi y luego a Varanasi (Benarés). Después de muchas horas de viaje y de un poco de retraso en el aeropuerto de Delhi, llegúe a Varanasi a las cuatro de la tarde. Ahí se presentaba el primer problema de viajar sola: llegar desde el aeropuerto al hotel donde me esperaba mi amigo Nacho sin que me timaran. Después de preguntar un poquillo decidí coger un taxi y compartirlo con un señor. Al principio todo fue bien, me preguntaban de donde era etc. Pero en mitad del viaje se subió un tío amigo del taxista y se pusieron a discutir con el señor que iba conmigo. Una cosa rarísima. Yo no entendía nada porque hablaban en hindi. Cuando el señor se bajo el taxista me preguntó que donde iba exactamente, y claro, yo flipando de que aun no lo supiera. La historia es que al final llamamos con mi móvil a Nacho, que se acercó con uno del hotel a buscarme a una calle. El problema de Varanasi es que son calles muy estrechas y peatonales, los rickshaws y los coches no pueden pasar por allí así que te dejan lo más cerca posible. Pero claro, yo no tenía ni idea y Nacho tampoco muy bien como explicármelo.
El caso es que llegué, sana y salva y con más calor que en mi vida, pero llegué. Fuimos al hotel a que yo me pegara una ducha y allí conocí al resto del grupo. (Nacho, Javi, Rafa, More, Kiko y Arteche). Estuvimos un rato charlando y después nos fuimos directamente al Ganges. Allí cogimos una barquita que nos llevo a lo largo del río. Desde allí vimos los ghats (escaleras de piedra que descienden hasta el Ganges). Normalmente cuando amanece se puede ver a hombres y mujeres bañándose en el río, purificándose, al mismo tiempo que rinden tributo al dios del Sol, Surya. Cada una de estas escaleras tiene un nombre y una función especial. Los ghats de Mani Karnika y Harischandra son los crematorios principales. Dicen que la ciudad tiene más de 100 ghats. Respecto a los crematorios... es increíble. Ves perfectamente como se queman pies, manos... ¡alucinante!.
Ya por la noche cenamos en el hotel (tenía una azotea desde donde se veía toda la ciudad, una pasada) y nos quedamos hablando hasta que nos entro el sueño...
El viernes por la mañana fuimos a visitar la ciudad, a callejear y comprar cosillas. Tengo que decir que es el sitio más sucio que he visto en mi vida, y eso sumado al calor sofocante que hacia (nada que ver con Bangalore) hicieron muy incomodo el paseo. Aún así moló mucho. Callejeamos, compramos seda y hasta vimos a un tío muerto en mitad de la calle, rodeado de gente bailando a su alrededor y tocando los tambores... (Están como cabras jeje). Varanasi es una de las principales ciudades de peregrinación de los hinduistas. Según el hinduismo, el que muera en Benarés se libra del ciclo de las reencarnaciones.
Después de comer volvimos a dar otro paseo y a coger una barquita. Y esa misma noche, tras recorrer bajo la lluvia las oscuras calles de la ciudad para encontrar un rickshaw, nos fuimos hacia Delhi.. Lo primero de lo que tengo que hablar es de la estampa en la estación de tren de Varanasi. Muchisima gente allí durmiendo y hasta una niña que, con un bebe en brazos, esnifaba tipex y nos pedía dinero...
Cuando llegó el tren nos dimos cuenta de que nuestras literas estaban ocupadas. Después de despertar a la gente conseguimos instalarnos. Madre mía cuanta gente había y que calor hacía. Gente por el suelo, 4 personas en cada litera... un caos. Pero bueno, finalmente nosotros pudimos colocar nuestras cosas y tumbarnos. Pero ahí no terminó la cosa... cuando empezaba a cerrar los ojos me dí cuenta que tenía algo al lado. Y es que la familia de en frente me había colocado a su hija pequeña en mi litera porque no entraban!!!. Yo estaba flipando... así de repente sin decir nada jaja. Al final Javi le dijo a su madre que la tumbara en su litera y a mi me pusieron una maleta. Luego la niña se despertó, se asustó y su madre volvió a cogerla.
Hasta ahí todo bien.... conseguimos dormir unas horillas, pero a las 6 de la mañana todos los niños de en frente empezaron a gritar. Se pusieron a jugar y no conseguimos dormir más... (no paraban de reírse y de decir "tilili tilili"). A esto hay que añadirle la gente que vende cosas en el tren. Desde té a coco. Pero es que el tío que vende té lo vende a las tres de la mañana... ¿quién quiere té a esas horas? Té en hindi es Chai, y escuchar a alguien toda la noche gritando chaiiiii, chaiiii es una pesadez...
Después de 15 horas de tren y de sentirnos las personas más sucias del mundo llegamos a Delhi :). Fuimos caminando al hotel ( estos ya lo conocían del principio de su viaje) y por fin nos pegamos una ducha. No he conocido prácticamente nada de Delhi todavía (pretendo volver), pero lo que he podido ver es un desastre. Está todo levantado y parece que han puesto 8 bombas. Madre mía que caos... tiraban hasta piedras de los edificios...
En el hotel nos encontramos con tres chicas catalanas (Maribel, Cris y Marta) que ya habían conocido estos en otra ciudad. Comimos todos juntos y nos fuimos a dar una paseo por la zona. Por la noche estuvimos en la azotea del hotel bebiendo y hablando hasta tarde...
El domingo seguimos paseando y comprando mil cosas. Es increíble la diferencia de precio de Bangalore a Delhi, allí es todo mucho más barato..
A media tarde me despedí de todos ellos ( los chicos volvían esa noche a España y las chicas en los cuatro días siguientes) y me cogí un rickshaw al aeropuerto. Me fui super triste... fueron cuatro días increíbles, me reí muchísimo y desconecte de la rutina de las clases aquí.. La verdad es que no me pudieron acoger mejor y por eso voy dedicarles a todos ellos el blog de hoy. ¡Gracias, gracias gracias por todooooooo y por tratarme tan bieeeen! ¡ Espero que si voy lo del día 2 siga en pie!
Y a las chicas... que fue un placer conoceros, fue poquito tiempo pero ¡me lo pasé genial también con vosotras! Espero que disfrutarais vuestros últimos días en la India.
Y eso es todo... llegué a Bangalore el domingo a las once y media de la noche y allí estaban esperandome Gloria, Javi y Joy con ¡una pancarta!

HOW IS LIFE? THIS IS INDIA.....