jueves, 21 de julio de 2011

Fiesta de sarees y Oktoberfest en India



Durante el mes de octubre fuimos a una especie de Oktoberfest pero en India. Estaba montado a las afueras de la ciudad, en un reciento en el que se suelen celebrar fiestas religiosas etc. Fuimos Ashwini, Rodik y yo más amigos indios de Ashwini. Allí también vi a Belén y Maialen. El complejo estaba lleno de escenarios con conciertos, barras de cerveza por todas partes, algún juego que otro..La verdad que nos lo pasamos bien excepto por la pelea del final... Un amigo de Ashwini se enfrentó a otro y hubo un poco de lío. Al final nos acabamos marchando de mal rollo, sobre todo Ashwini... Rodik (que es ruso pero vive en Alemania) disfrutó muchísimo, por un momento parecía que estabamos en Munich de verdad.



Otra de las cosas que tengo que comentar de octubre fue la fiesta de sarees que organizamos en casa de Vidya. En realidad la idea inicial era ir a un “evento” religioso que se organizaba en un recinto. Asistir a la puja primero (ritual religioso que se realiza en numerosas ocasiones para presentar respeto a ídolos.) y después dar una paseo por la larga pasarela de puestos con diferentes tipos de comidas, la gran mayoría de ellas de Calcuta.

Estuvimos en casa de Vidya vistiéndonos y haciendo el tonto, y como no, nos entretuvimos tanto que llegamos cuando la puja se había terminado. Al final nos dedicamos a probar cosas que nos iba diciendo Joy, que estaba encantado de comer platos de su tierra.






miércoles, 20 de julio de 2011

Nivel 2 y comienzo de despedidas




Durante las últimas 2-3 semanas estuve dando clase a los que he considerado uno de mis mejores grupos. Es verdad que al principio me agobié mucho con los horarios, eran muchas horas de clases y luego tenía que irme hasta Tarang, tenía la impresión de que no daba abasto (y ellos menos, que tenía que explicarles todo en 2 semanas, todos los tiempos de pasado, futuro etc), pero luego mereció la pena. Por primera vez, mis alumnos me propusieron hacer planes más allá del instituto y fue realmente divertido. Organizamos una cena en casa de Prachi (ella había sido su profesora en nivel 1) y resultó genial. Comimos hasta una especie de gambas, pero como no... con salsa picante ;)

Justo antes de volverme a España, alumnos de dos grupos me propusieron salir a comer-cenar en plan despedida. Los últimos días fueron una autentica locura, así que decidí juntarlos e ir a comer mi último día de instituto. Por aquellos días Gloria ya se había ido a España y Poupoute y yo estábamos extresadas dejando la casa vacía.

La comida me dio mucha pena, se notaba que me apreciaban un montón y que no querían que me fuera. Varios de ellos tuvieron algún que otro detalle conmigo y una de ellas se trajo a sus hijas pequeñas, que me conocían de oír a su madre hablarles de mi.

La verdad es que fueron 2 grandes grupos con lo que yo también aprendí.


Fiestas Ives, Embajada española y nuevas amigas




Justo antes de irme de viaje con Adri y Paula, una amiga india me dio el teléfono de una chica española que al parecer estaba con la misma beca que yo en Bangalore pero en una empresa diferente. Por aquella época me apetecía conocer gente nueva y después de dudar un montón si llamar o no, decidí mandarle un mensaje. Hablamos y acabé cenando en su casa con ella (Belén), otra chica española, Maialen, y algún extranjero más. Ese día fui a mi primera fiesta Ives. Y ahora es cuando os preguntareis qué es eso. Pues bien, se trata de un club que organiza fiestas y eventos en Bangalore. Todos los guiris suelen ir a las fiestas, hay una pagina web en la que te registras y te avisa de todo lo que se mueve por la ciudad. Maialen llegó antes que nosotras, en enero o así, y Belén (que trabajaba con ella) lo conoció por medio de ella. Además el jefe de ambas (Ricardo) estaba muy metido en cosas de la ciudad, llevaba en Bangalore muchos años. En 10 minutos me enteré de que había mucha más gente española de la que yo pensaba, y de que se veían de vez en cuando.

La primera fiesta a la que fui fue en un hotelazo de 5 estrellas. Es paradójico porque parecía que estábamos en cualquier lado menos en la India; listas para entrar, tacones, gente vip.... Nada más llegar, Belén empezó a presentarme a un montón de gente: indios, franceses, ingleses, australianos, sudamericanos.... Era como conocer otro mundo dentro del mismo Bangalore. Me lo pasé realmente bien.

A medidas que iba pasando el tiempo fui haciendo más planes con ellas. Cafés, cine, compras, más fiestas... Llegamos incluso a ir a una que organizaba la Embajada Española en uno de los mejores hoteles de la ciudad. El Embajador, o Consul, no lo recuerdo, se había encargado de invitar a todos los españoles residentes en la ciudad por medio de Ricardo. Y ese día fue cuando conocí a todo el mundo. Primero hubo un espectáculo de flamenco mezclado con bailes indios, me encantó. Después un cóctel donde conocí a algunas chicas que habían sido profesoras del Instituto Hispania antes que yo y que lo habían dejado por los mismos motivos que todos pensábamos: mal pagado, miles de horas y fines de semana ocupados. Todas ellas, por diversas razones, habían decidido quedarse en la India y trabajaban ahora en otras empresas. Fue una noche divertidísima en la que me inflé a comer comida española ( jamón serrano, paella, quesos, tortilla..) y en la que terminé bañándome con vestido, medias y tacones en la piscina del hotel. Luego fueron tan amables de dejarnos unas toallas...


Otra de las actividades que recuerdo de estos días fue una exposición en una galeria-casa que estaba llena de homosexuales. La verdad es que nunca me llegué a enterar bien de que iba el rollo, había incluso un concierto dentro de una habitación, pero de lo que sí me di cuenta fue de que los/las protagonistas de las fotos era Hijras, que no sé si lo he comentado alguna vez pero son “miembros de un tercer sexo, intermedio entre los géneros masculino y femenino. La mayoría son varones o intersexuales, pero algunas son mujeres. La mayoría de los hijras se refieren a sí mismas en femenino y suelen vestir como mujeres. A falta de un censo oficial las estimaciones oscilan entre 50.000 y los 5 millones de hijras tan sólo en la India”. Fue una noche diferente, con la correspondiente pelea en el rickshaw que no me quería dejar en la calle que le había dicho y le amenacé con llamar a la policía.