Y llegó el momento de hablar de Goa!!!
No sé cuantos de vosotros habríais oído hablar de este lugar de India antes, pero a mi me sonaba de “poco” y ha sido un gran descubrimiento. Como todos los sitios a los que he ido pues los días se me quedaron escasos, pero en este caso me da más igual porque voy a volver dentro de poquito y más días!!
¡Y que puedo decir de Goaaaaaaa! Pues se trata del estado de India más pequeño en extensión. Está situado en una zona tropical cercana al mar Arábigo y tiene un clima templado y húmedo la mayor parte del año. Según lo que me han comentado desde que llegué a Bangalore, la mejor época para ir es de octubre a marzo, es temporada alta y se llena. Así que ahí fuimos nosotros a principios de este mes a dar fe de ello. Como casi siempre nuestros horarios no coinciden así que tuvimos que hacer varias tandas. Cogimos un autobús nocturno que tras unas deliciosas 14 horas de viaje nos dejó en la capital de este caluroso lugar, Panaji. Una vez allí, y siguiendo siempre los consejos de algunos amigos indios, nos subimos en una furgoneta y nos dirigimos a la zona de Baga Beach. Una vez dejadas las cosas en un pequeño hostal y con unas ganas locas de zambullirnos en el agua, nos pusimos los trajes de baño y nos fuimos a la playa más cerca, unos 10 minutos andando. Por el camino pude hacerme un poco a la idea de como era todo aquello: tiendas, bares, restaurantes, inmensas playas y cientos de extranjeros. Evidentemente se notaba que no era más que el principio de la temporada, pero ya se empezaba a notar la llegada de turistas ansiosos por tomar el sol.
Al igual que todos los demás extendimos nuestras toallas con idea de tostarnos hasta que, para nuestra sorpresa, nos empezaron a rodear incansables vendedores ambulantes. En sólo cinco minutos teníamos a nuestro alrededor piñas, tés, collares, pulseras, faldas.... una gran variedad donde elegir. Pero llega un momento en el que se hace pesadísimo porque no te dejan en paz y no puedes hacer nada. Sin embargo, algunos de ellos fueron muy divertidos con nosotros y nos reímos un montón.
Estuvimos en la playa casi todo el día y a última hora nos tomamos unas tortitas de chocolate ( bueno solo yo jeje) en una terraza a pie de playa, donde pudimos ver un atardecer precioso.
Después de reponer fuerzas y de pegarnos una ducha salimos a cenar. Ahí empezó lo que sería mi primera gran fiesta en Goa (espero ansiosa las demás :)). Quedamos con una amiga nuestra de Bangalore, es Dj y durante estos meses se muda a Goa a pinchar en diferentes discotecas. Nos recogió con otros amigos suyos en un jeep descapotable, chulísimo, y fuimos a otro bar a seguir comiendo. Éste último estaba en la playa y se podía sentir la arena bajo los pies. Con el estomago bien llenito nos dispusimos a empezar la fiesta.... Primero estuvimos en un bar cerca del hostal y luego en otro más cerca de la playa. En ambos nos lo pasamos genial y no paramos de bailar.
Cuando nuestros pies ¡basta! volvimos al hotel.... estábamos agotados del día de playa más el viaje en bus.
El segundo, y último día para mí, decidimos cambiar de playa. Ésta me gusto más que la del día anterior, había menos gente y estaba rodeada de cantidad de palmeras y vegetación muy verde. Se llamaba Anjuna Beach
El mar estaba un poco revuelto pero eso no nos impidió nadar un buen rato. El socorrista se estresó muchísimo con nosotros y otros extranjeros que estaban a nuestro lado. Se debía pensar que nos íbamos a ahogar o algo y no paraba de tocar el pito y de gritar que no nos alejáramos. Mira que les gusta hacer ruido en este país jeje.
A media tarde yo me tuve que volver al hotel para pegarme una ducha y volver a la capital para coger el autobús de vuelta a Bangalore. Esta vez iba en un bus cama, nunca antes lo había visto, y menudo show. Lo que yo no sabía, me enteré casi justo antes de subirme, es que compartía litera con alguien... Sí, así como lo oís. Por suerte me tocó con una chica Tailandesa que trabaja en Bangalore y había ido a pasar un par de días con su novio. Fue super extraño porque la verdad no había mucho espacio, pero bueno, conseguí dormir algo.
Llegué a eso de las 11 de la mañana.. el tiempo justo para pasar por casa e irme a trabajar.
Disfruté mucho del tiempo en Goa. Estoy deseando que pasen estas dos semanas para repetir... Es una India distinta...