El fin de semana pasado estuvimos en Nandi Hills. Son unas montañas que están a una hora aproximadamente de Bangalore desde las que al parecer se ven unos amaneceres increíbles. Cogimos el minibus el sábado a las 4 y media de la mañana y llegamos allí como a las 6. ¿Problema? Llovía y hacía un frío tremendo. Además no habíamos dormido nada y a mí se me cerraban los ojos. Poco a poco empezó a esclarecer y algo pudimos ver... La vedad es que en muy poco tiempo habíamos subido un montón. Pero vamos, que tampoco fue una cosa para tirar cohetes.. lo mejor fue casi el desayuno que nos metimos allí arriba en la montaña. Una especie de pan con tortilla (Omelette Bread) dulce.
Lo peor estaba por llegar... y es que a las 10 de la mañana en punto el autobús nos dejó a Gloria y a mí en la puerta del Instituto. Nos esperaban 7 horas de clases sin haber pegado ojo...Pero bueno, no fue ni tan mal. Ese día era la final del mundial y estábamos nerviosillas. Nos habíamos hecho unas banderas (compramos tela y la llevamos al costurero) y teníamos muchísimas ganas de sacarlas. A diferencia de los otros partidos, que los veíamos en casa de un amigo porque aquí eran a las 12 de la noche, éste lo vimos en un estadio. Y que estadio.... fue una pasada. Primero estuvimos en casa cenando y bebiendo algo con la gente. Nos pintamos la cara, se la pintamos al resto etc. Y después ya nos fuimos para allá. Había muchísima gente, a pesar de la lluvia, y mucha de ella apoyaba a España. La verdad es que fue increíble. Todo el mundo nos preguntaba cosas, nos pedían la bandera para hacerse fotos... No paramos de bailar y de gritar. A mitad del partido nos entró un poco el cansancio, pero justo en ese momento un tío de la organización del partido nos vino a buscar a las gradas (a Gloria, a Javi y a mi) para pedirnos que bajáramos al centro del estadio a que los periodistas y televisiones nos sacaran. Así que allí fuimos. Fue muy divertido, todo el mundo estaba pendiente de nosotros. Ya en la prorroga nos empezamos a poner más nerviosos y los periodistas intentaban sacar cada gesto que hacíamos. Una de las veces en las que casi marcan, Javi y yo no pusimos como locos y todas las cámaras nos rodearon jeje. Luego nos dimos cuenta que había sido fuera y nos volvimos a nuestro sitio :).
Pero el momento llegó, España ganó y nosotros nos volvimos locos. A Gloria y a mí nos dejaron salir al campo otra vez y empezamos a correr dando vueltas y hacia la pantalla. Pusieron la música altísima y no pudimos parar de bailar y celebrarlo. Una de las cadenas de televisión quiso entrevistarnos, a Gloria hasta le pusieron un micro, pero estábamos tan eufóricos que no hicimos más que cantar -illa -illa -illa, Villa Maravilla.
Un chico que conocemos nos ha dicho que hemos salido en un periódico, pero todavía no lo hemos visto.
La celebración trajo consigo 4 días de afonía total.
Ya que no pude escribir el blog el día 11, lo hago ahora y se lo dedico a mi padre que era su cumple. ¡Felicidades Papá! Que mejor regalo que un mundial :).
Y bueno... creo que eso es todo por el momento. El resto de mi vida en Bangalore sigue igual. La gente genial y mil planes y cosas por conocer.
Este jueves me voy con mi amigo Nacho ( que esta viajando por el Norte de India desde hace tres semanas) a Varanasi y Dehli. Me han dado cuatro días en el Instituto ( dado dado tampoco, porque estoy recuperando las clases) y tengo muchas gaaaaanaass!!!
Me apetece mucho ir al norte. Manisha me dice siempre que es muy diferente, mucho más tradicional y conservador, aunque también más turístico. Ya os contaré mi impresión a la vuelta.