Ahora me toca hablar de Hogenakkal. Como algunos ya sabéis hace un par de semanas hubo una huelga en todo el país, así que nadie trabajó. Nosotras, después de trabajar el fin de semana, nos alegramos muchísimo de que cayera en lunes. Así que, de manera inesperada, alquilamos un minibus (para todos los del grupillo) y nos fuimos a Hogenakkal, en el estado de Tamil Nadu , a pasar el lunes. Salimos el domingo por la noche para llegar allí pronto. Aquí todo esta lejos y una noche de viaje es lo normal, entre 8 y 10 horas se considera cerca. Llegamos sobre las 6 a.m y alquilamos algunas habitaciones en un hotelillo para descansar un poco. A esos de las 11 ya nos pusimos en marcha. Dimos una vuelta por el pueblillo y nos fuimos directos a unas cataratas (Hogenakkal falls) por las que se podía bajar en barquitos. El paisaje era impresionante, unos acantilados inmensos. Y los barcos.... pues como si fueran un coco partido a la mitad. La verdad es que fue divertidísimo...nos reímos un montón y fue una forma de poder viajar con la gente (con clases los fines de semana es imposible). Además, en medio del paseo, estuvimos tirados un rato en una especie de playa. Una de las cosas que más me llamó la atención es que había “tiendas flotantes” que te vendían de todo jeje, un show. Una amiga alemana y yo quisimos bañarnos en la playa esa, pero tanto Manisha como otro amigo nos aconsejaron que era mejor no hacerlo por el hecho de llevar bikini... En esas zonas la gente no está acostumbrada y creían que si lo hacíamos todo el mundo se iba a poner alrededor nuestro. En estados como Goa etc, que son más turísticos, es distinto.
Para terminar el día fuimos a un sitio a comer Dosa. Llegamos a Bangalore por la noche.